Después de un día muy intenso de taller, os muestro cómo fue.
El local es el antiguo colegio del pueblo...
Nos lo pasamos muy bien, yo la primera, pues el ambiente creo que fue inmejorable. Tuve 6 alumnas fantásticas, y no lo digo por decir. Las había de diferentes niveles, pero todas se lo tomaron con muchísimo entusiasmo.
Empezamos con un poco de retraso... si cuando yo digo que vivo en el "culo del mundo" no lo digo por decir, jejeje. Pero una vez nos pusimos, no se podía parar.
Como podéis ver tenían diversos patrones de bolsos donde elegir, telas diversas, tanto para exterior como para interior, y accesorios múltiples para que no les falte detalle.
Decidieron hacer todas el mismo modelo de bolso para facilitarme la tarea, cosa que les agradezco enormemente.
Cada una eligió y combinó las telas como más le gustó.
Alguna tenía sus dudas acerca de si sería capaz de hacerse un bolso de este tipo... incluso creo que me llegaron a maldecir en alguna ocasión por haberlas embarcado en semejante embrollo, pero a medida que avanzaba el taller y el bolso tomaba forma, tomaron más confianza en ellas mismas.
Yo cuando hago algo que me apasiona, como coser, el tiempo no es importante para mí. El horario del taller lo pasamos de largo, creo que acabamos casi a las 22:00, pero yo no quería que las personas que venían de lejos se fuesen sin acabar su bolso. Como ellas parecían encantadas de poder estar más rato, yo también, sin problema. Todo hay que decirlo, a esas horas estaban algo agotadas, pero creo que el hecho de acabar el bolso les compensó el cansancio... o eso espero.
Así que en este taller aprendieron a:
- interpretar un patrón
- utilizar las entretelas
- fijar las piezas con alfileres para no tener que hilvanar a mano
- manejar la máquina de coser (las que no tenían ninguna práctica)
- colocar correctamente una cremallera
- realizar un bolsillo con cremallera y uno interior de plastón
- realizar una abertura de forma libre como boca de bolsillo
- colocar correctamente las bandas del bolso para que sea extensible
- colocar un cierre magnético
- colocar bien las diversas partes del bolso para poder girarlo y no ver ni una sola costura
- y lo más importante, a confiar en sus posibilidades a la hora de lanzarse a un proyecto nuevo y "a priori" complicado.
Os muestro los bolsos que se hicieron, modelo 241 Tote Bag de Noodlehead... si aún no os habéis hecho uno, ya estáis tardando.
Ángela fue la que lo acabó íntegramente durante el taller. Eligió una loneta Saralisa de Ikea preciosa. Y ya se fue con él colgado en bandolera.
Empar prácticamente lo acabó. Sólo le faltó hacer la costura de remate en la parte superior del bolso, pero ya se lo llevó preparado para hacerla. Ella eligió otra de las telas de la gama Saralisa de Ikea.
Miren era de las que pensaba que no lo acabaría nunca, pero esta mañana en un ratito lo ha dejado listo. Eligió una tela de Ikea también, en este caso la archiconocida funda nórdica Smörboll, reforzada con una entretela rígida para evitar que se deforme.
Alba se inclinó por una loneta de Ikea, Cecilia creo, aunque no estoy segura, en naranja. Y la combinó con una loneta lisa lila.
Ceci eligió la misma tela que usó Gloria de
El Arca de Glops para hacerle los
sarouels a sus mellizas, y la combinó con una loneta de ikea marrón. Gracias Gloria por esta preciosidad de tela, en breve haré más cosas con ella.
Merche recibió su máquina de coser a tres días del taller... ¿quién lo diría a juzgar por los resultados, verdad? Eligió la misma tela que Empar, pero parecen dos bolsos totalmente diferentes. Como no se atrevió con la cremallera, realizó un bolsillo exterior con abertura en forma de "ojo"... ¿a que quedó fenomenal?
Sólo me queda agradecer a mis "alumnas" el haber confiado en mí para este taller. Ha sido un placer compartir lo que sé con ellas.
Sinceramente, muchísimas gracias a todas.